Los residuos de antibióticos en los alimentos pueden causar problemas graves de salud en las personas, como alergias, efectos inmunopatológicos y citotóxicos y aumentar el riesgo de desarrollar cáncer. Además, pueden alterar la composición del microbioma humano, especialmente del microbioma intestinal.
Por esa razon en Granja Magdalena únicamente distribuimos salmones que hayan recibido la certificación Nunca Tratado Con Antibióticos por un ente independiente.
En Sudamérica, los únicos productores de salmones en condiciones de recibir esa certificación son los que operan en aguas antárticas extremadamente frías, como las del Estrecho de Magallanes, que inhiben en forma natural el crecimiento de bacterias y parásitos. Además, se seleccionan los salmones más fuertes y mejor adaptados, y se hace hincapié en las vacunas para prevenir enfermedades y hacer innecesarios los antibióticos.
Además de su incomparable sabor, que lo transforma en uno de los alimentos favoritos de los conocedores de todo el mundo, el salmón es una de las especies de peces que más aporta a la salud: es rico en proteínas y en ácidos grasos esenciales para la salud, además de ser una excelente fuente de vitaminas como la B12 y B6 y de niacina. También aporta minerales como el selenio, el magnesio e importantes cantidades de calcio.
El consumo regular de salmón brinda beneficios al corazón y al sistema circulatorio, gracias a su contenido de omega 3, que actúa ayudando a reparar tejidos, a bajar las cifras de presión arterial, y a disminuir el riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares.
Por esa misma razón, el hecho de que la carne de salmón es una fuente de ácidos grasos omega 3 , su consumo ayuda a reducir la inflamación. Estudios recientes indican que, gracias a ese mismo contenido de omega 3, el consumo de salmón podría propiciar el alivio del dolor en las articulaciones y fomentar la producción de tejido en los cartílagos.