INGREDIENTES:
750 g de pechugas crocantes.
500 g de tomates.
3 cebollines.
2 dientes de ajo.
1 zanahoria pequeña.
1/2 pimiento verde.
2 cucharadas de concentrado de tomate.
Tomillo.
Aceite de oliva.
1 cebolla morada.
6 lonjas de tocino o panceta.
1 taza de queso parmesano o reggianito.
PREPARACIÓN:
Use un minipimer para picar muy finos el tomate, el ajo y la zanahoria. Use un cuchillo para picar los cebollines y el pimiento.
Ponga el ajo y cebollín a dorar en una olla con aceite de oliva. Añada el pimiento verde y la zanahoria, y mezcle bien. Cocine a fuego muy lento, hasta que la verdura pierda consistencia y se caramelice.
Agregue el tomate concentrado y deje reducir unos minutos a fuego lento para que se concentre más aún. Incorpore el tomate triturado y las especias, y cocine a fuego medio cubriendo parcialmente con la tapa. Reduzca revolviendo de vez en cuando, sazone con sal y pimienta, y reserve.
Pique la cebolla morada en juliana y fríala con sal y azúcar. Cuando empiece a dorarse, agregue media taza de agua y tape la sartén.
Disponga las pechugas crocantes previamente descongeladas en una budinera grande, y cúbralas con una capa de cebolla frita.
Dore las lonjas de tocino en un horno eléctrico, píquelas irregularmente, y dispóngalas sobre la cebolla frita. Cubra con abundante queso en escamas, y lleve al horno durante unos 15 o 20 minutos para que las pechugas se doren y el queso se derrita.
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